jueves, 21 de abril de 2011

Estándares de Seguridad en el Trabajo

Existen diversos factores que día a día juegan un rol importante en la sostenibilidad de las empresas. Cada decisión tomada puede afectar positiva o negativamente a alguno ó varios de los Stakeholders de la empresa, incluso cuando a simple vista estas decisiones podrían no guardar mayor relevancia o relación con el giro de nuestro negocio o su puesta en marcha. Es por eso que a veces se hace necesario un minucioso análisis a la hora de tomar las –aparentemente- más sencillas o pequeñas decisiones. ¿Deberíamos comprar extinguidores de 5 ó 10 kilos? ¿Podemos reducir costos disminuyendo el grosor de las sogas con que se estiba la carga? ¿Necesitamos nuevas llantas para los camiones de la mina o es suficiente con reencaucharlas? Estas decisiones que aparentemente no tienen un efecto directo y significativo en la sostenibilidad de nuestro proyecto pueden ser cruciales si las evaluamos con más cuidado y notamos que la decisión que se tome afectará directamente los estándares de seguridad del mismo. Los mencionados estándares de seguridad están correlacionados en distinta manera con la triple base del desarrollo sostenible, deseado para cualquier actividad empresarial. Estos son; sostenibilidad social, sostenibilidad financiera y sostenibilidad ambiental. A continuación evaluaremos cada uno de estos pilares por separado, partiendo de la definición de desarrollo sostenible de la ONU: “es el desarrollo que permite satisfacer las necesidades de la generación de hoy sin perjudicar la capacidad de futuras generaciones de satisfacer las suyas”[1]

Seguridad en el Trabajo y Sostenibilidad Social

Según la ONU, la sostenibilidad social incluye factores como la salud y seguridad en el área de trabajo, la rotación de personal, derechos laborales, derechos humanos, salarios y condiciones laborales. Así mismo comprende la interacción entre la organización y su comunidad.[2] Es evidente que la relación entre la sostenibilidad social y los estándares de seguridad en el trabajo es la más fuerte e identificable en relación a las otras dos bases del desarrollo sostenible. Esto se debe lógicamente a que cuando descuidamos la seguridad en el lugar del trabajo los más afectados serán nuestros colaboradores, pues lo que está en juego es su seguridad, salud y vida. Desde esta perspectiva, la sostenibilidad financiera e incluso la ambiental pasan a un segundo plano. En especial la financiera pues entre la sostenibilidad ambiental y la salud de las personas (sostenibilidad social) podemos encontrar relaciones más claras. Los estándares de seguridad en el trabajo afectan directamente a uno de nuestros Stakeholders más importantes, pues toda empresa los tiene y son vitales para su sostenibilidad. Se trata de los colaboradores de la empresa. Las acciones que se pueden desarrollar en favor de este grupo de interés relacionadas a la seguridad en el trabajo según “El ABC de la Responsabilidad Social Empresarial en el Perú y en el Mundo” de Canessa y García son:
  • ·        Capacitación y Desarrollo Profesional. Capacitación es la adquisición de conocimientos, principalmente de carácter técnico, científico y administrativo. Consiste en una actividad planeada y basada en las necesidades reales de una empresa y orientada hacia un cambio en los conocimientos del colaborador. Es la preparación teórica que se le da al personal (nivel administrativo) con el objeto de que cuente con los conocimientos adecuados para cubrir el puesto con toda la eficiencia.[3] Esto significa entre otras cosas que el trabajo se da siguiendo todas las normas de seguridad para evitar accidentes que podrían significar desde lesiones menores hasta la muerte de un colaborador. Si la tarea solicitada por el empleador representa en alguna forma un riesgo para el trabajador, es responsabilidad de la empresa asegurar que se tomen todas las precauciones posibles, y esto parte de una adecuada capacitación, pues de nada sirve contar con equipos de seguridad y procedimientos seguros estandarizados si el personal no reconoce su importancia.

  • ·         Normas Laborales (SA 8000): Cuando se habla de normas laborales en RSE (Responsabilidad Social Empresarial), implica la implementación de normas que van más allá de lo que indica la ley por derecho universal y progresivo a la seguridad social de cada trabajador. La norma SA 8000 es un estándar de monitoreo y verificación (certificable) que busca la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores de una empresa y sus proveedores.[4]


“Es innegable la importancia de la salud y la seguridad en el trabajo como herramienta para el desarrollo sostenible. La argumentación a favor se basa en el papel clave que los lugares d trabajo desempeñan en los sistemas de producción y consumo. Los lugares de trabajo están, por cierto, en el centro de la producción pero son también grandes consumidores por propio derecho. Son determinantes clave de otras áreas de desarrollo, como la utilización de energía y tierra y son, por lo tanto, un punto lógico de atención de la acción con respecto al desarrollo sostenible, especialmente en lo que concierne a la dimensión social.” (Gereluk 2002: 2)

Gereluk sostiene que cuando la empresa se preocupa por la comunidad partiendo por los lugares de trabajo, es decir con colaboradores trabajando de manera óptima (y obviamente segura), se genera una sinergia entre la producción y el consumo, que tiene un gran potencial de “desbordamiento” de los lugares de trabajo hacia la comunidad.[5]

“Además, al prestarse especial atención a los lugares de trabajo se amplía una tradición en la que la salud y la seguridad siempre estuvieron vinculadas a problemas del entorno socioeconómico más amplio. (Incluso) […], el origen del movimiento sindical […] se basa en una respuesta colectiva de los trabajadores a las pérdidas humanas resultantes de sistemas de producción y entornos sociales no sostenibles. Los trabajadores y sus comunidades siempre han estado entre las primeras víctimas del desarrollo no sostenible, cargando con el peso de la desarticulación de las fuentes de trabajo, los altibajos de las comunidades, los problemas de las industrias o incluso siendo víctimas mortales. […] Además, es un ámbito que se expande con toda naturalidad para incorporar cuestiones más amplias, inherentes al desarrollo sostenible.” (Gerluk 2002: 2- 3)

A pesar de la importancia de los estándares de seguridad en el trabajo y el esfuerzo de los sindicatos, Gerluk sostiene en un informe previo a la Cumbre Mundial sobre desarrollo sostenible que se celebró en Johannesburgo, Sudáfrica, en el 2002, que la dimensión social es el ámbito menos fomentado del desarrollo sostenible. Sin embargo, la salud y seguridad en el trabajo es donde mejor se ha demostrado la eficacia de los programas basados en los lugares de trabajo promovidos por los sindicatos para alcanzar el desarrollo sostenible, lo que requiere de mucha participación en la toma de decisiones y control por parte de las poblaciones y comunidades más afectadas por el proceso. Estos mecanismos incluyen códigos de conducta, reglamentación y normas que reconocen la importancia de la seguridad en el lugar de trabajo. La participación ciudadana viene en la forma de “indicadores” tales como: (a) inclusión de todos los grupos afectados, (b) transparencia en la toma de decisiones y (c) acceso a la información en los lugares de trabajo y en la comunidad. [6]

Seguridad en el Trabajo y Sostenibilidad Financiera

La sostenibilidad económica no incluye solamente información financiera de la empresa, si no también factores como salarios y beneficios, productividad laboral, gastos en tercerización, gastos de capacitaciones, entre otros.[7] Partiendo de esto entendemos que los estándares de seguridad que fijemos en nuestra empresa no se reflejarán en la sostenibilidad de la misma solo a través de datos financieros. Si este fuera el caso la aparente sostenibilidad podría provenir o generarse con ahorros o recortes presupuestales, que en muchos casos generarían menores estándares de seguridad. En cambio, al tener una perspectiva más amplia vemos que para ser económicamente sostenibles debemos tener en cuenta entre otras cosas, por ejemplo, los gastos en capacitaciones o equipos utilizados. Si bien recortar horas de capacitación y utilizar equipamiento menos costoso podría parecer económicamente razonable ¿Cuántos accidentes se podrían evitar con personal correctamente capacitado, uniformado y dotado de herramientas adecuadas? Desde un punto de vista meramente económico, los accidentes perjudican a la producción, pueden incluso detenerla por completo. A esto habría que sumarle los gastos de hospitalización ó indemnizaciones que podrían generarse por operar con personal poco capacitado e inconsciente de los peligros que lo rodean o incluso peor, consciente de los peligros pero sin equipos de seguridad adecuados que protejan su vida y la de sus compañeros. Todos estos gastos se reducirían al mínimo  capacitando al personal y teniendo estándares elevados de seguridad. Al tener una operación segura se evitan accidentes y se tiene en consecuencia un proyecto altamente eficiente y eficaz; un proyecto sostenible. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostienen que los empleadores son responsables por la promoción y el mantenimiento del mayor nivel posible de bienestar físico, mental y social de los trabajadores en todas las ocupaciones. Esta amplia definición corresponde al concepto de desarrollo sostenible, como tal, es contraria a la política sobre salud y seguridad profesionales basada en una estrecha posición contractual según la cual los riesgos inherentes al trabajo son contraídos libremente por los trabajadores y, de una u otra manera, quedan bajo su control.[8] También es contraria a un enfoque basado en los costes-beneficios, que hace caso omiso de la desigualdad de poder en la relación de empleo, llevando a que la mayor parte de los «costes por perjuicios» vinculados con enfermedades y accidentes han sido socializados o impuestos directamente a los trabajadores, sus familias y comunidades. Muy pocas veces los empleadores individuales tienen que responder y solventar los verdaderos costes de las pérdidas que han ocasionado. Estas prácticas pueden tener un profundo daño en la imagen de la empresa y su marca, pues la comunidad los verá como una empresa socialmente irresponsable, que busca sacar el mayor provecho económico a la comunidad pero que se rehúsa a responsabilizarse por los daños que le causa. Desde esta perspectiva la relación entre los estándares de seguridad en el trabajo y sostenibilidad financiera de la empresa podrían resumirse en que un ahorro por parte de la empresa en perjuicio de la seguridad de sus trabajadores se reflejará tarde o temprano en menores ingresos producto de una imagen arruinada por la falta de responsabilidad de la misma. ¿Si una organización no se preocupa por sus colaboradores, Stakeholders cercanos a los que “conoce” personalmente, porque habría de preocuparse por la seguridad y salud de los clientes que compren o consuman sus productos?

Seguridad en el Trabajo y Sostenibilidad Ambiental

“La dimensión ambiental de la sostenibilidad comprende los impactos que causan los procesos, productos y servicios de la organización en el aire, agua, tierra, flora, fauna e incluso la salud humana.” (Canessa y García 2005: 16)

No obstante, una producción salubre, segura y favorable al medio ambiente es indudablemente costosa porque la mayoría de lugares de trabajo no fueron concebidos teniendo en cuenta la sostenibilidad del medio ambiente.[9] Sin embargo no debemos ver esto como un costo sino como una inversión, pues nuestra operación no puede ser sostenible en el tiempo si atenta contra el medio ambiente. En cambio, si no solo disminuimos el daño causado al medio ambiente, sino que lo protegemos y trabajamos por revertir la situación actual tendremos una empresa sostenible en el tiempo, que protege a sus Stakeholders asegurando su sostenibilidad, esencial también para la nuestra. Esto sin mencionar los beneficios inmediatos que estas acciones tendrían en la imagen de la organización, atrayendo así a los clientes.
 
Tres de los 10 principios del Global Compact de la ONU sobre desarrollo sustentable se refieren al medio ambiente; (1) las empresas deben apoyar la aplicación de un criterio de precaución respecto de los problemas ambientales, (2) adoptar iniciativas para promover una mayor responsabilidad ambiental y (3) alentar el desarrollo de la difusión de las tecnologías inocuas para el medio ambiente. Queda en evidencia entonces que para que un proyecto sea sostenible tiene que ser ambientalmente responsable. Se deben tomar todas las precauciones para que la operación no dañe los recursos naturales, esto incluye tener altos estándares de seguridad. Los accidentes industriales son recurrentes causantes de catástrofes naturales. Muchas veces estos accidentes se podrían prevenir contando con estándares de seguridad adecuados, que si bien en muchos casos son más costosos, hacen que nuestro proyecto sea sostenible.

La siguiente noticia sobre las consecuencias que tuvo para la British Petroleum (BP) el derrame del año pasado en el Golfo de México es un ejemplo de cómo no se puede sostenible sin contar con adecuadas medidas de seguridad. Se perdieron vidas, se arruinó a la industria pesquera de la zona y se daño severamente el medioambiente. Las pérdidas económicas fueron millonarias:



[1] Canessa y García 2005: 16
[2] Canessa y García 2005: 17
[3] Canessa y García 2005: 45
[4] Canessa y García 2005: 46
[5] Gereluk 2002: 2
[6] Gereluk 2002: 4
[7] Canessa y García 2005: 16
[8] Tucker 1990
[9] Gereluk 2002: 7

No hay comentarios:

Publicar un comentario